Nos dirigimos al sur, a la costa del Pacífico para despedirnos del mar en nuestro viaje. Monterrico es un pequeño pueblo con buenas playas y malos mosquitos. Nos alojamos en un hostal al lado del mar y con piscina por solo siete dólares cada uno. Después de tanto viajar nos tomamos un día de descanso en la piscina. Al día siguiente ibamos a Hawaii, otro pueblo remoto al que llegamos por un camino sin asfaltar y donde trabajariamos como voluntarios en un proyecto de conservación de tortugas marinas durante los próximos seis días. Fue una experiencia muy bonita. El parque tenía un tortugario, unas iguanas, dos caimanes y otras tortugas de agua dulce. Dimos de comer a las iguanas (repollo y frutas),fuimos al manglar con Mariachi (uno de los empleados permanentes del parque) para pescar y dar así de comer a los caimanes. La coordinadora del parque es una biologa Polonia llamada Eva.
El parque tiene dos gatos sin nombre y dos perros,uno llamado Ceci y otro Terry. Terry desparecio en nuestros últimos días en el parque y no saben que pasaría con ella. Ceci era una perra que nos cogio mucho cariño y casi siempre venía con nosotros a patrullar. Le gustaba jugar con nosotros y daba saltos cada vez que nos veía por la playa. Nuestro trabajo diario con las tortugas era fácil y entretenido. Ibamos al tortugario donde están enterrados los huevos. Cuando van naciendo tortugas,las medimos (unos 4cm de largo y 3cm de ancho) y anotamos las medidas,fechas y cantidad de nacimientos por nidos en un libro y después las liberábamos en la playa para que se fueran nadando al mar. A veces liberábamos 50 de una vez, otras veces 100 o 200 y una vez llegamos a liberar 500 de una sola vez! Creemos haber liberado unas 4000 en la semana que pasamos allí.... nunca habíamos visto tantas tortugas juntas! El otro trabajo era a las 9 de la noche cuando los voluntarios patrullábamos la playa en busca de tortugas adultas poniendo huevos. El trabajo consiste en encontrar la tortuga antes que los parlameros (gente local que se dedica a coger los huevos para venderlos a restaurantes y en mercados de la capital, lo cual es legal pero malo para la supervivencia de las tortugas.)
Si encontramos la tortuga (y encontramos dos!) nos arrodillamos detrás de ella y esperamos a que haga el nido. Después cavamos un tunel por detrás y vamos sacando los huevos según los va poniendo. La tortuga adulta mide unos 70cm y pesa unos 50kg. Pone entre 100 y 104 huevos normalmente aunque a veces puede llegar a poner más.....de hecho, la segunda tortuga que encontramos puso 137 huevos! no podíamos creerlo! Los metimos en una bolsa y los llevamos al tortugario donde los enterramos para que sean liberados dentro de un par de meses. Si un parlamero encuentra la tortuga antes que nosotros, le intentamos comprar los huevos a 15quetzales la docena ($2) y si no quiere debe al menos donar una docena para el proyecto de conservación para que sea legal,recibiendo un ticket de donación que le servirá para venderlos sin problemas en caso de que la policía le pregunte. El trabajo más desagradable es hacer excavaciones.
Esto es desenterrar los nidos antiguos donde ya debían haber nacido las tortugas y sacar los huevos infertiles. Abrirlos y ver el motivo, si el huevo era infertil, si se desarrolló un embrión, si era albino, etc. El proyecto está intentando salvar a la tortuga Parlama (70cm) y las Baule (llegan hasta 2 metros y 1000 kilos) ya que se estima que solo 1 de cada 1000 sobreviven a adultas. Las tortugas dan la vuelta al mundo y regresan a la misma playa en la que nacieron para poner los huevos! Asi que esperamos que de las aproximadamente 4.000 tortugas que liberamos en nuestra semana en el parque, al menos 4 sobrevivan!
Nos dirigimos al sur, a la costa del Pacífico para despedirnos del mar en nuestro viaje. Monterrico es un pequeño pueblo con buenas playas y malos mosquitos. Nos alojamos en un hostal al lado del mar y con piscina por solo siete dólares cada uno. Después de tanto viajar nos tomamos un día de descanso en la piscina. Al día siguiente ibamos a Hawaii, otro pueblo remoto al que llegamos por un camino sin asfaltar y donde trabajariamos como voluntarios en un proyecto de conservación de tortugas marinas durante los próximos seis días. Fue una experiencia muy bonita. El parque tenía un tortugario, unas iguanas, dos caimanes y otras tortugas de agua dulce. Dimos de comer a las iguanas (repollo y frutas),fuimos al manglar con Mariachi (uno de los empleados permanentes del parque) para pescar y dar así de comer a los caimanes. La coordinadora del parque es una biologa Polonia llamada Eva. 
El parque tiene dos gatos sin nombre y dos perros,uno llamado Ceci y otro Terry. Terry desparecio en nuestros últimos días en el parque y no saben que pasaría con ella. Ceci era una perra que nos cogio mucho cariño y casi siempre venía con nosotros a patrullar. Le gustaba jugar con nosotros y daba saltos cada vez que nos veía por la playa. Nuestro trabajo diario con las tortugas era fácil y entretenido. Ibamos al tortugario donde están enterrados los huevos. Cuando van naciendo tortugas,las medimos (unos 4cm de largo y 3cm de ancho) y anotamos las medidas,fechas y cantidad de nacimientos por nidos en un libro y después las liberábamos en la playa para que se fueran nadando al mar. A veces liberábamos 50 de una vez, otras veces 100 o 200 y una vez llegamos a liberar 500 de una sola vez! Creemos haber liberado unas 4000 en la semana que pasamos allí.... nunca habíamos visto tantas tortugas juntas! El otro trabajo era a las 9 de la noche cuando los voluntarios patrullábamos la playa en busca de tortugas adultas poniendo huevos. El trabajo consiste en encontrar la tortuga antes que los parlameros (gente local que se dedica a coger los huevos para venderlos a restaurantes y en mercados de la capital, lo cual es legal pero malo para la supervivencia de las tortugas.) 
Si encontramos la tortuga (y encontramos dos!) nos arrodillamos detrás de ella y esperamos a que haga el nido. Después cavamos un tunel por detrás y vamos sacando los huevos según los va poniendo. La tortuga adulta mide unos 70cm y pesa unos 50kg. Pone entre 100 y 104 huevos normalmente aunque a veces puede llegar a poner más.....de hecho, la segunda tortuga que encontramos puso 137 huevos! no podíamos creerlo! Los metimos en una bolsa y los llevamos al tortugario donde los enterramos para que sean liberados dentro de un par de meses. Si un parlamero encuentra la tortuga antes que nosotros, le intentamos comprar los huevos a 15quetzales la docena ($2) y si no quiere debe al menos donar una docena para el proyecto de conservación para que sea legal,recibiendo un ticket de donación que le servirá para venderlos sin problemas en caso de que la policía le pregunte. El trabajo más desagradable es hacer excavaciones. 
Esto es desenterrar los nidos antiguos donde ya debían haber nacido las tortugas y sacar los huevos infertiles. Abrirlos y ver el motivo, si el huevo era infertil, si se desarrolló un embrión, si era albino, etc. El proyecto está intentando salvar a la tortuga Parlama (70cm) y las Baule (llegan hasta 2 metros y 1000 kilos) ya que se estima que solo 1 de cada 1000 sobreviven a adultas. Las tortugas dan la vuelta al mundo y regresan a la misma playa en la que nacieron para poner los huevos! Asi que esperamos que de las aproximadamente 4.000 tortugas que liberamos en nuestra semana en el parque, al menos 4 sobrevivan!
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