Monday 14 September 2009

San Juan Chamula y Zinacantán

A pocos kilómetros de San Cristóbal de las Casas se encuentran las comunidades Tsotsiles de San Juan Chamula (60.000 habitantes) y Zinacantán (25.000 habitantes.) El 100% de los habitantes de estos pueblos son Tsotsiles (descendientes de la civilización Maya.) Éramos siete turístas, 3 mexicanos de la capital, entre ellos, Erika con la que más tarde saldríamos a cenar por San Cristóbal, una pareja de ingleses y nosotros. Los Tsotsiles mas conservadores, según sus creencias, no se dejan fotografiar ya que piensan que se les quita el alma (la primera fotos es de mujeres Tsotsiles de Zinacantán que si se dejan fotografiar. Como veis, la mayoría son muy bajitos comparado con nosotros.) Ha habido problemas con algunos turistas y han llegado a romper cámaras de los turistas cuando les han tomado fotos directamente. Tampoco se pueden hacer fotos en la iglesia ya que según ellos sería robar el alma de Dios. Son "católicos Sincretistas" lo que significa que creen en cristo y rezan a los Santos (tienen 87 santos en la iglesia) pero no tienen curas, ni hacen misas y mezclan con sus religiones ancestrales, con curanderos y una especie de brujos. Al entrar en la iglesia te sientes extraño. El suelo está lleno de hierba de pino porque dicen que purifica. Se sientan en circulos alrededor del curandero que hace rituales de curación o limpieza. Este les toma el brazo y les toca para controlar sus pulsaciones. La gente lleva gallinas, huevos, posh (una bebida local hecha de maiz y azúcar con un sabor parecido al tequila) y refrescos. La gallina no es sacrificada sino que la van pasando de mano en mano, al igual que los huevos de gallina. El refresco se lo beben para ayudar a curar. Hace años pensaban que la Coca Cola era sagrada porque les hacía eruptar y con esto se curaban.... después descubrieron que la Fanta y el Sprite tambien hacían el mismo efecto asi que la Coca Cola dejó de ser sagrada. No obstante la siguen usando para sus rituales de curación. En la iglesia no hay bancos, se sientan en el suelo, en circulos y ponen velas encendidas (de distintos colores y tamaños según les haya pedido el curandero y que este se encarga de colocar en el suelo haciendo distintas formaciones según la enfermedad) que dan un olor a cera impresionante y puede verse y olerse el humo de todas las velas en el aire...... Creo que no exagero si digo que había más de mil velas encendidas por todo el recinto..... La comunidad es muy cerrada y tienen sus propias leyes ajenas a las del Estado Mexicano. Las mujeres no tienen voz, los padres arreglan los matrimonios y venden a las hijas a su futuro marido, si la mujer engañara a su marido, este tiene derecho a reclamarle al padre el dinero de la "compra" más una multa y el destierro de la mujer. Todos en la comunidad tienen que ser católicos (si alguno decide hacerse evangélico lo expulsan del pueblo) y por conveniencia todos tienen que votar por el mismo partido político que aconsejen las autoridades indígenas Tsotsiles ya que así reciben ayuda económica de este partido (el PRI) (esto es compra de votos?) Si alguno no vota por este partido también es expulsado de la comunidad. Pregunté a nuestro guía si alguien alguna vez cuestiona la falta de libertad de expresión de la comunidad. Me dijo que sí y cuando eso pasa, es inmediatamente expulsado del pueblo. Al parecer, la población indígena que vive en la ciudad de San Cristóbal de las Casas son gente que habían sido expulsados del pueblo años atrás. (Esta segunda foto está hecha en Chamula con mucho zoom y panorámica para que no nos quitaran la cámara. Sentimos que fue totalmente imposible hacer una dentro de la iglesia, además hay que respetar sus tradiciones.) Tambien nos dijo que cuando hay algún alborotador o algún extranjero que intenta hacer una foto, inmediatamente empiezan a rodear a la persona (son como hormigas dijo el guía) para controlarle o tomar la cámara.... Se protegen unos a otros. La oveja es un animal sagrado para ellos. No pueden comer cordero y cuando una oveja muere, la velan como a una persona y la hacen un entierro. Lo único que usan de ellas es la lana. Las mujeres visten con faldas de lana negra y los hombres visten totalmente de blanco. Las autoridades llevan unos sombreros con unas tiras de colores y unos bastones de mando. Cada año le hacen una fiesta a uno de los Santos. Las autoridades eligen quien será el encargado de hacer la fiesta y esto significa dar de comer y beber a todo el pueblo (60.000 personas!!) durante tres días que duran los rezos al Santo. Esta persona puede no ser rica y tiene que arreglárselas para juntar el dinero para la fiesta (le avisan con un año de antelación.) Normalmente dejan el pueblo y se marchan a trabajar un año a la ciudad para juntar el dinero suficiente. Si no son capaces de llevar a cabo la fiesta en honor del Santo, esta persona acabaría desterrada del pueblo. Para que os deis cuenta de lo cerrada que es esta comunidad, solo se casan con gente del pueblo (nunca de fuera) y no hay hospedajes para nadie de fuera. A pesar de los 60.000 habitantes, solo hay una docena de apellidos. Las mujeres llevan a los bebés a la espalda, envueltos en una tela. A las niñas, las ponen una especie de saco a la espalda con una bola de hierro de un par de kilos para que se vayan acostumbrando a cargar el peso de un bebé y le aumentan el tamaño de la bola según crecen. A los 12 o 13 años son casadas obligatoriamente y tienen entre seis y quince niños. Los hombres pueden tener tantas esposas como quieran según las autoridades, siempre que puedan mantenerlas económicamente. Así es como viven en San Juan Chamula en el año 2.009 y posiblemente sigan en los próximos siglos. Zinacantán tiene un ambiente algo distinto. También son Tsotsiles pero parecen más abiertos y alegres. Esta tercera foto es en Zinacantán y estamos vestido con trajes típicos para una boda. Nos invitaron a tres chupitos de posh (de un sabor distinto cada uno.) En Zinacantán, además de Tsotsil, hablan castellano y tienen una iglesia en lo alto de una montaña muy empinada a la que tardan en llegar (con la ayuda de Dios) alrededor de una hora. Allí visitamos una familia que nos dio de comer tortillas mexicanas y aproveché para comprarles unos pantalones indígenas.

3 comments:

  1. Da la sensación de que además de en el espacio habéis viajado en el tiempo... Supongo que en alguna parte habrá un término medio entre los que tienen miedo de perder el alma y los que la venden... Un abrazo fuerte para los dos

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  2. Estáis muy graciosos con esos trajes tipicos, las prendas tiene un colorido muy especial, los indígenas no son los típicos mexicanos a los que estamos acostunbrados a ver.

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  3. Donde hay algo mas extraordinario?
    Los pueblos permanecen a pesar de tantos intrusos, hay que respetar, no es tan dificil.

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