Después de la subida al Chirripó decidimos pasar unos días de descanso en las playas del Pacífico. Primero fuimos a Dominical que no es una playa turística aunque está llena de surferos americanos. No nos gustó mucho ya que aparte de surf no había nada más que hacer. Además la playa estaba sucia, llena de troncos y ramas por lo que nadie se tumbaba a tomar el poco sol que hacía. Asi que decidimos ir un poco más al norte hacia Quepos y la playa de Manuel Antonio. Aquí por fín encontramos lo que buscábamos. Playas de arena blanca, limpias y rodeadas de palmeras con vida salvaje como monos, perezosos e iguanas (mas abajo podeis ver fotos de un mono, un perezoso, una iguana y yo haciendo el mono en el parque de Manuel Antonio.) Descansamos días enteros tumbados en la playa... vuelta y vuelta y nos quemamos a pesar del protector 50 pantalla total del Asda.
Allí vimos las finales de la NBA entre Orlando Magic y Los Angeles Lakers (Primer anillo de la NBA para nuestro amigo Pau Gasol!) y conocimos gente interesante como Tom de Michigan que viaja con su guitarra y se hospedó en nuestro hostal, el "Vista Serena". Tom (ver foto) tocaba la guitarra en el hostal y su linea favorita era "that shit is bananas" aunque no fue capaz de tocar la bamba..... Eric, un estudiante de medicina que está tan metido en sus estudios que se traga el oraldine despues de enjuagarse la boca (aunque dice que aun se acuerda de ducharse) y los holandeses Martine y Baudewyn (suena como bottle of wine) que se quedaron en nuestra habitación de cuatro literas y con los que marchamos rumbo a nuestro próximo destino. La Bahía de Drake, hasta ahora el más impresionante lugar para encontrar vida salvaje en Costa Rica. 
que bien te veo en esa amaca, bonito paisaje,me inspira mucha paz.besos de mama madrid.
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